Una sonrisa apagada

Y al cerrar los ojos, te recuerdo. Tú siempre tan bien peinado, con una palabra en la punta de la lengua. Tú con tus cinco sonrisas, la de "perdóname", la de "bésame", la de "no te vayas", la de "no te entiendo, pero me gusta escucharte", y la de "te quiero". Y recuerdo esas mañanas en que nuestras manos se encontraban por casualidad, y nuestros dedos se enlazaban sin querer. Y te recuerdo. Si tu supieras cuanto me llegas a querer en mis sueños, te asustarías. Debo dejar de drogarme con fantasías. Pero ésta noche no. Mañana quizás lo dejo.

Querer sin querer

Ella adoraba todo lo que tenía que ver con él. El hecho de estar enamorada la atontaba más de lo que ya era. Adoraba pasar noches en vela llorando y deseando que él la llamara. Adoraba ese escalofrío que le corría por el cuerpo cada vez que se cruzaban. No podía evitar sonreír cada vez que le veía reír. Y es que él nunca fue de reír mucho. Solo cuando estaba con ella. Pero el problema era que ya no estaban juntos. Que el amor y el aprecio que se sentían mutuamente, ya no estaba. Era una historia más de esas miles historias que siempre acaban mal. Y ellos lo sabían. Sabían que había sido una historia preciosa, de esas que podrías explicar a cualquier persona, y siempre emocionaría. Y la verdad es que se conocieron por casualidad. Ni siquiera se buscaban. Fue un golpe del destino. 

Yo de él, él de otra

Me siento como eso que acostumbran a decir de "los dos estamos enamorados. Yo de él, y él de otra". Es muy típico. Amores no correspondidos. Amores que te muerden el corazón. Que va pasando diciembre, y con cada suspiro que dejo ir me voy cargando un poco más este año. Voy dejando atrás un año lleno de promesas que aun no he podido cumplir. Voy dejando atrás tristezas, sonrisas, miradas. Te voy dejando atrás a ti. Porque cada día que pasa, es un paso más que vamos dando en sentido contrario. Alejándonos el uno del otro. Dispersándonos. Viviendolo todo, pero sin vivir nada juntos. Tú con otra que te hace feliz. Yo con otros que intentan hacerme feliz.

Un adiós a medias

Se miraron, y se hizo un largo silencio. Él la cogió de las manos, y mientras ella lo observaba, se abrazaron. En la cara de ella se dibujó una sonrisa cansada. La última sonrisa que iba a soltar por él. Sabía que esa era la última vez que estaría entre sus brazos, pero no tuvo miedo. En ese momento, el único sentimiento que podía sentir era amor. Estaba segura de que después de eso, le quedaban muchos días llorando y arrepentiéndose de haberle dejado marchar así, sin más, sin decirle algo del estilo "por favor, quédate" o sin haber intentado solucionar todo eso que los separaba. Pero ése, solo ése era el único momento en que podían darle otra oportunidad al amor. Solo así, separados por algo que nisiquiera ellos sabían lo que era, podían comprobar si sobrevivirían separados. Era el momento de encontrar a otro que la amara, la respetara y volviera a hacerle sentir ese cosquilleo. Era el momento de que llegara otro que le volviera a hacer sentir amor. Pero ella sabía que nadie iba a ser como él. 

Una noche escasa de amor

-Hola. Verás, no quiero que me digas tu nombre. Tampoco pretendo adivinarlo. Seremos dos desconocidos, que se conocieron en un bar, una noche de luna llena, tomando una copa de whiskey. No habrán mañanas. Solo esta noche. Tú no me enamorarás, y yo a ti tampoco. Nada de trampas de amor.
+Hola bonita, encantado de conocerte. Será solo esta noche. En este bar. No subiremos a casa de ninguno, no habrá beso, y mañana, al despertarte, ni me recordarás. Yo no estaré a tu lado, porque ni siquiera habremos dormido juntos. 
-Espera, no me llames bonita. Lo único que conseguirás será que me quede tonta por tí. Trátame normal, como tratarías a una amiga cualquiera.
+Está bien, lo que tu quieras.
-Oh no, tampoco sonrías...
+¿Por qué no?
-Porque si sonríes una vez más, me enamoraré de tí.






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El alcohol no disimula las penas

Bebo un poco más de agua. Nada de alcohol, que me he dado cuenta de que las penas no se esconden detrás de botellas de vidrio que te emborrachan y te hacen decir cosas que no desearías haber dicho. Voy a reír un poco más, que ya hace tiempo que se me olvidó sonreír y he de practicar para cuando tu estés delante. Voy a dormirme, que esos sueños me hacen parecer menos loca cuando los sueño dormida. 

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El tiempo pone a cada uno en su sitio

Odio la gente que solo se divierte riéndose de los demás. Detesto todos esos que se ciegan ante las virtudes, para ver solamente los defectos de la gente. Me canso de escuchar siempre las típicas tonterías y bromas hacia mi. Me canso de que siempre me repaséis de arriba a abajo más de dos veces para encontrarme algún defecto, algo para criticarme. Si tantas ganas tenéis de reír, poneros en frente del espejo, cerrad los ojos y al abrirlos y veros ahí, reíros de vuestra cara. Que por llegar, no me llegáis ni a la suela del zapato. Podéis ser mucho físicamente(o eso creéis vosotros) pero nada es más triste que vivir sin corazón. Y vosotros, a diferencia de mi, os sobran palabras inútiles y os falta inteligencia y corazón. Y que yo también sé criticar, y hacer cerrar bocas que no deberían haber sido abiertas.

Un poco de whisky, nada de fumar

Ella sujetaba una copa de whisky en la mano izquierda, y en la derecha sobresalía entre sus finos dedos un cigarrillo que se consumía mientras lloraba. Y encendía cigarrillos, y los dejaba consumir. No se los fumaba. Le gustaba contemplar todas las cosas que se pierden y se consumen mientras se espera algo que jamás llegará. Y seguía llorando, decía y aseguraba que el whisky sabe mejor si le echas unas cuantas lágrimas. Y nunca dejaba de llorar. Solo reía cuando él estaba delante, porque quería engañarle y engañarse a si misma. Fingía que era feliz sin él, pero lo que nunca dijo fue que cuando más la quiso él, fue en los sueños de ella.

Ella, tan pequeña al lado de él

Suele coger su móvil y leer miles de veces esos mensajes que él le envió. Y llora cuando lee la fecha del último mensaje que recibió y se da cuenta de que de eso ya hace demasiado tiempo. Va caminando por el mundo buscando sus ojos, y cuando consigue que sus miradas se crucen, comprueba que en su mirada ya no hay ese brillo, y que tampoco se dibuja esa tímida sonrisa en su cara cada vez que la ve. Ella quiere su amor. Él quiere que desaparezca de su vida como antes, mejor. Ella le echa de menos. Él ni siquiera la recuerda. No recuerda casi ni su nombre. Y ya hace tiempo que él olvidó lo mucho que ella acostumbraba a tardar en besarle. Ella es como el fuego que solo el agua puede apagar. Él es su agua. Sus noches y sus días. Sus sueños y sus fantasías. Él no es real. Nunca existió, solo fue un personaje creado por ella. Solo fue imaginación. O eso quiere creer esa pobre chica, que aún no entiende porque se tuvo que marchar así, sin más, sin ni siquiera darle explicaciones, con un adiós a medias, con un último beso vacío de amor.

Wait

Ella se pasaba las noches en vela esperando a que él se colara por su ventana y sin decirle nada, se metiera en su cama y mientras la besara, le dijera que su vida sin ella era una mierda. Que la desnudara suavemente, que dejara ir suspiros cerca de su cuello, y deslizara sus dedos hasta enredar-los en su pelo. Ella solo esperaba. Y cuando veía que el sol salía, le daba una última calada a su cigarrillo y entre las sábanas, le susurraba a la almohada: mañana seguro que regresará.
Pero ese mañana nunca llegó.

18 de Noviembre

Me he pasado medio año intentando descubrir porque te fuiste y yo te dejé escapar. ¿Sabes? Sé que tu ni te habrás dado cuenta, porque al fin y al cabo no dedicas ni un minuto de tu vida en pensar en mi, pero hoy hace medio año que te fuiste. Puede parecer una tontería. Si te soy sincera, lo es. Pero de todas las tonterías que hoy en día se dicen y se cometen, yo elijo las tonterías relacionadas contigo. Porque es así, siento un amor tonto hacia ti. Pero después de tantas noches en vela pensando en lo que hice mal, me he dado cuenta de que quise dejar de estar contigo cuando dejaste de enamorarme.

Es cierto, siempre me quedo mirándote fijamente, esperando a que tu mirada se cruce con la mía y puedas comprovar que aún queda un poco de esperanza en mis ojos. Que me escondo en cada esquina para verte desde lejos, que cada vez me acostumbro más a ver como te vas.

¿Quién puso la norma de que una chica no puede estar con un chico menor que ella? Que está bien visto que un chico esté con una más pequeña, y cuando una está con uno más pequeño la toman por necesitada. Siempre pensé que el amor no tiene edad, y ahora más que nunca. Que la vida te sorprende cuando ya no esperas nada de ella. Puedes intentar entender la vida, pero, ¿como la vas a entender si ni siquiera te entiendes a ti mismo? Que piensan lo que quieran, nadie me va a alejar de todo eso que me haga feliz. Nadie me quitará las ganas de reír. He aprendido a vivir con los comentarios que hacen sobre mi, he tenido que aceptar que la gente dijera cosas malas hacia mi, y ahora ya sé como cerrarle los oídos a quien no merece ser escuchado.

XV

Suena el despertador, y entre prisas y temblores, me levanto de la cama. Llego tarde, como de costumbre. ¿Algún día lograré llegar temprano a algún sitio? Me visto, me peino y cogiendo una galleta, salgo de casa. Y al salir por la puerta, recuerdo que día es hoy. Y no puedo evitar mirar si tu estás ahí, donde estabas hace 7 meses justos, esperándome.  Pero que tonta soy...¿como puedo seguir esperando a que tu vuelvas? Entro en el instituto, y te veo. Que guapo estás hoy. Y me miras, como si yo fuera una extraña. Maldita sea...¿como puedes mirarme así? Como si jamás me hubieras conocido, no es posible. ¿Donde ha quedado todo lo que vivimos? Acercate, callate, escuchame...voy a recordarte lo que pasó hace 7 meses:
Ahí estabas tú, esperándome en la puerta de mi casa. No hacía frío, tampoco calor. Me bendaste los ojos y mientras me cogías de la mano, me susurraste al oído: "confía en mi, te gustará". Y yo confié ciegamente en tí. No te equivocaste, la idea de que me guiaras por la calle a fin de llevarnos a nuestro parque era realmente maravilloso.  Esa rosa que me regalaste, que sigue colgada en la pared de mi habitación. Deberías haberme regalado una rosa cada día quince. ¿Sabes? Ese fué el mejor día de mi vida. ¿Recuerdas lo que pasó esa tarde? Los dos estirados en uno de los bancos de esa plaza. La luna encima nuestro, el mundo vacío, solo estabamos tú y yo. Yo entre tus brazos. He experimentado muchísimas cosas, pero nada es mejor que estar entre los brazos de la persona que quiero. Y luego tuvimos esa conversa que solo tú y yo sabemos. Esas palabras tan bonitas, tan originales...tan tontas. Y al fin pude decir que eras mio. Y yo era tuya. Nos convertimos en uno. 


Es increible que hayan pasado ya siete meses de ese primer beso. Pero aun es más increible que ahora, me miras como si nunca hubiera pasado nada. Después de pasar esos días juntos... Sí, es increible, tú aprendiste a vivir sin mi, no sientes nada cuando me miras y ni siquiera dedicas un minuto de tu vida en pensar en mi. Y yo sigo aquí, sin poder dejar de pensarte, sin lograr olvidarte.

Correr lejos del amor

Ahí me tenías, a 1 centímetro de tus labios, distancia suficiente para no escuchar nada más que nuestros corazones veloces latiendo al mismo tiempo. Y me besaste. Me miraste y me volviste a besar. "Siempre estaremos juntos..." me dijiste. Asentí con la cabeza porque te creí. Desconocíamos que la vida cambia en un segundo. Sabíamos que no estaríamos juntos para siempre, pero deseábamos estar mucho tiempo juntos. El tiempo suficiente para que nos diera tiempo de vivirlo todo, tú y yo. Y cerré los ojos segura de mi misma, confiando en que al abrirlos tú seguirías ahí. Pero todo pasó muy deprisa, nos soltamos de las manos y empezamos a correr en direcciones contrarias. Estaba prohibido girarnos, nada de querer dar marcha atrás. Si en un futuro nos teníamos que volver a encontrar, nos encontraríamos. Pero cada vez te ibas haciendo más pequeño en la lejanía. Lo admito, nunca dejé de mirar atrás para ver si volvías. Que más da, si estamos echos el uno para el otro y solo por eso, la vida se encargará de volvernos a unir. Pero párate a pensar un momento, recuerda todo, y verás como todo empezó mucho antes de lo que creíamos. 

O tú o nadie

Y mientras otros me aseguran que tengo algo especial y me preguntan como es que sigo sola, si según ellos tengo todo lo que cualquier chico puede desear, yo sigo aquí esperando por tí. Mientras otros me piden para quedar, y están deseando regalarme tardes de felicidad, yo sigo aquí, esperando a que decidas volver. No me arrepiento de dejar ir oportunidades, desde pequeña me enseñaron a no tener más de lo que quería, así que no entiendo el porque tengo que comer otras bocas que no tengan tu sabor, o dejarme abrazar por otros brazos que no sean los tuyos, si al fin y al cabo, por mi cabeza solo da vueltas tu nombre y mi corazón necesita amor. Pero no un amor cualquiera. Necesita tu amor.

Nuestro sueño que quedó sin terminar de soñar

Solo quisiera acercarme un poquito a ti, para preguntarte como te va todo. Me contarías que todo te va genial, y que ya no quieres saber nada de mí. Yo te diría que estoy muy bien, que sin tí estoy mejor que nunca. Pero mentiría. Insistiría en volver a empezar de nuevo. Dejemos a parte el tema del amor, que ya está muy pasado. Solo necesito hacer las paces contigo, que seamos amigos. Quiero saber que cuento contigo, no te pido que nos hagamos inseparables, aunque te aseguro que si que lo deseo. Solamente quiero dejar a parte todo eso de ser enemigos, de malas miradas que matan y de evitar cruzarnos. Sé que fuiste rápido en olvidar mi nombre, pero dime, ¿quién se refugia en el calor de tu cuerpo estos días de frío? ¿quién te hace reír de la misma manera que reías como cuando estabas conmigo? Prefiero no deprimirme, y pensar que tan solo fuiste como uno de esos sueños en los que sueles despertarte en el mejor momento. Y luego, intentas volver a dormirte para seguir viviendo ese sueño. Pero terminó. Y a pesar de todo, ningún día he dejado de intentar volver a dormirme para saber como continuaba ese sueño a tu lado. Porque aunque solo sea cosa de tontas, sigo intentando convencerme de que nada ha acabado.

Primavera contigo, otoño sin ti

Era primavera. Ahora es otoño, lo cual me recuerda a esa época. Las dos estaciones están entre el invierno y el verano. Frío y a la vez calor. Noches de lluvia, tardes con sol. Y aun siento tus caricias al mirar las estrellas, aun te siento aquí cerca. No consigo olvidar esas tardes que conseguías hacerme volar, pero sin alas. Tampoco puedo olvidar esas mañanas que solíamos perdernos entre las calles de esta ciudad, y aunque era temprano y no había ni gente en ese bar, ni tampoco jóvenes que venían de bailar, ahí estábamos tú y yo, naufragando en un mar de ilusiones, de sueños echos realidad. Y no nos importaba el resto del mundo, y nos daba igual quien no mirara o dejara de mirar. Creíamos que estábamos solos, y unidos sabíamos que teníamos el mundo bajo nuestros pies. No puedo olvidar esos pequeños detalles, como el hecho de que jamás salíamos a la calle sin cogernos de la mano. Nuestros dedos entrelazados. Nuestros cuerpos abrazados, convirtiendonos en uno. Verás, por mucho que me cueste, si te soy del todo sincera, no puedo olvidarte a ti.

Tengo un armario de botellas llenas de ilusión. Y cada noche, antes de irme a dormir, me bebo una. Y me emborracho de ilusiones. Hasta que llega un día en que acabo bomitando realidades.

Sueños de una soñadora encarcelada por el amor

Que se me escapa la vida imaginando que vuelves...:


Salí de casa con prisas. Dejé ir un suspiro ya que llegaba tarde a clase y encima hacia frío. Pero antes de que pudiera avanzar, noté unas manos frías tapándome los ojos. Me asusté, pero no grité. Ésa persona que me tapaba los ojos se situaba detrás mío, y decidí tocarle para averiguar quien era. Toqué sus manos y pude comprovar que eran más grandes que las mías. Le toqué los labios y él me dejó un pequeño beso en el dedo. Y llegué a su pelo. Era suave, y llevaba puesta la capucha. Y fue en ése momento en que el miedo se fue volando. Le cogí las manos y las quité despacio de mis ojos, y mientras me giraba, le dije:
-¿Qué haces aquí? Te he esperado durante muchos meses-El cuerpo me temblaba y ya no sabía si era por el frío o por los nervios de volver a tenerlo a 10 centímetros de mi.
-Has echo bien en esperarme. Te dije que algún día volvería, y aquí estoy-Y se acercó un poco más hacia mi.
-Y yo te aseguré que no te estaría esperando siempre. Ya no quería que volvieras, ¿por qué ahora? He aprendido a vivir sin ti, ya no te echaba de menos, puede que ni si quiera te quisiera. Y ahora vienes y pretendes volver a enamorarme con esas miradas que me sueles hacer. ¿Crees que voy a creerme que aun me quieres?
-Sé que mientes, que nunca has dejado de quererme y que si te lo pidiera, ahora te escaparías conmigo a cualquier lugar del mundo. ¿Y sabes como lo sé? Porque has salido con prisas y cuando has sabido que yo estaba aquí contigo, te has parado. Y has olvidado de que ahora tienes clase, ni siquiera has mirado el reloj para ver cuantos minutos te estoy robando. Porque llevas tanto tiempo deseando que suceda esto que ahora que me tienes delante no eres capaz de dejarme escapar. ¿Pero sabes otra cosa? Yo también llevo mucho tiempo deseando que ocurra esto. Yo también te he echado de menos. Y el hecho de que tu no me creas no cambia nada. Quiero escaparme contigo, pequeña. A donde tu quieras. ¿Deseas ir a París? Pues vayamos. Que el mundo no nos lo impida, no importan las normas, no importa nada, solo importas tú, lo único que me importa ahora es poder estar contigo, hemos perdido muchos meses por culpa del orgullo, pero ahora no vamos a perder más tiempo, juntos ganaremos mucho más de lo que hemos perdido a lo largo de nuestras vida. 
-¿Te estas escuchando? Estás hablando de nosotros. ¡Claro que quiero escaparme contigo! Siempre y cuando jures no volver a abandonarme. Yo prometo aceptar tus celos, y tu aceptarás lo rara que soy. Ésta vez todo saldrá bien, lo presiento. Y cuando yo presiento algo, es porque pasará de verdad.






Uno de esos miles de sueños perdidos entre la luz de la luna, uno de esos miles de sueños que espero que algún día, se cumpla.

Lista de te quiero

Mi lista de todas las maneras de quererte:

• Cuando te quiero porque sé que eres perfecto para mi
• Cuando quiero a el que eras antes, sin pensar en quien te has convertido
• Querete ciegamente, creyendo que tu belleza es insuperable y me niego a ver tus defectos
• Todas esas veces que te quiero porque esto de quererte ya es una rutina para mi
• Cuando te quiero esas noches de luna llena
• Quererte cada vez que nuestras miradas se cruzan
• Quererte y odiarte a la vez
• Cuando te quiero porque todos los demás me parecen pequeños a tu lado
• Y cuando te quiero por lo que eres, con tus defectos y tus virtudes. Cuando ríes y cuando vas por el mundo escondiendo sonrisas. Esos días en los que te quiero porque tengo esperanza de que algún día vuelvas. Porque eso de quererte me llena, y aunque seas un imbécil que ni si quiera me merece, te quiero, porque de todos los imbéciles que hay en el mundo, siempre me quedaría contigo.

Y de todas las maneras que tengo de quererte, sin duda siempre me quedo con la última.

FUCK YOU .

Y salgo a la calle con los labios pintados de rojo, me he puesto los shorts más cortos que tengo y me he calzado tacones para sentirme superior a ti. No mires tanto mi camiseta de "fuck you", que ya sabes que va por ti y por esos capullos que un día me rompieron el corazón ¿Y ese cigarro que llevo en la mano? Pues verás, es que preferí engancharme a otras cosas que no seas tú. He cambiado mucho desde que tú te fuiste, no me mires así que tu ignorancia me ha echo mejor persona ¿Tan extrañado estás? Que ya te he olvidado, imbécil. Ahora me toca comerme el mundo, que eres tan poca cosa que al comerte a tí me quedé con hambre. Y juro que a partir de ahora, las únicas noches que pasaré en vela serán las que me vaya de fiesta, que ya paso de llorar por ti y no poder dormir.

-¿Crees en la vida después de la muerte?
-Y tú, ¿crees en la vida después del amor?

El frío lejos de ti

Y cuando hace frío es cuando más te echo de menos. Si, no pongas esa cara. No es nada extraño, no malpienses. Eso se debe a que empiezo a temblar porque el viento choca contra mi piel, y tu no estás aquí para parar este frío. No estás abrazándome como solías hacer esos días en los que la lluvia nos atrapaba por la calle y mientras me besabas, me decías: "quédate, no vuelvas a casa, no quiero que algo tan simple como la lluvia me separe de tí. Vamos, bésame aunque llueva, que el cielo no estropee nuestros planes. Yo me encargaré de que tu no pases frío, pero quédate aquí conmigo."

Tan simple y tan típico

¿Alguna vez echaste de menos a alguien? No me refiero a alguien que murió o que se fue a vivir lejos, quiero decir a un amor que terminó.  ¿De quererlo tanto que hasta te duele?, ¿De que él esté en tu cabeza día y noche, haga calor o frío? Y aunque tu sabes que no merece que pienses en él, no puedes evitarlo. Y a menudo te preguntas si él también pensará en ti, o si dedicará aunque solo sea un segundo de su vida en recordar tu sonrisas. Y las noches se te hacen eternas porque no puedes dormir, tienes insomnio de amor. Y necesitas que te cuenten algo de él, por muy chorrada que sea, y al escuchar su nombre en boca de otro, te giras solo para escuchar que es lo que está diciendo sobre él. Y te pones a escuchar 1,2,3 y 29482 millones de veces esa canción que tanto te recuerda a él. Te enfadas con ti misma, intentas averiguar que hiciste mal para que todo terminara. Y no encuentras respuestas a tus preguntas, no sabes porque se tuvo que ir, si erais perfectos el uno para el otro, ¿qué es lo que falló? Y te mira y solo por eso piensas que no te ha olvidado, pero resulta que solo te mira para poder reirse de ti, recuerda que fue él quién se fue de tu lado. Y coges el móvil y te pasas horas leyendo ésos mensajes que te envió, los lees tantas veces que acabas sabiéndotelos de memoria.

Y verás, me hiciste reír tantas veces que hasta olvidé cuando fue la última vez. No puedo evitar recordar cuando me mirabas con tanto amor escondido y ahora tus miradas són tan injustas que hasta duelen. Antes todo estaba bien, lo que un día estuvo bien, ahora está fatal. Yo solo quería que cuando yo no estuviera, me echaras de menos.

Y caminaba por la vida pensando que nada me iba a parar. Estaba convencida de que lo tenía todo, hasta que le vi a él.

El error de no querer olvidarte

Tú eres esa piedra que siempre se interpone en mi camino y me hace tropezar. Y así consecutivamente. Y te intento pisar, pero no sirve de nada. Por muchas veces que me intente alejar, tu siempre me sigues...¿Para qué? Solo para fastidiarme la vida, no puedes permitir que yo te olvide, no soportas que yo aprenda a vivir sin ti. Pues verás bonito, no necesito rubios que se rían de mi a mis espaldas y luego me miren como si me pidieran el cielo. Ya no te necesito. Sé que nadie me cree, pero, ¿crees que me importa? Que piensen lo que quieran, solo has sido un error más que no volveré a cometer nunca más. No volveré a tropezar contigo, tus recuerdos no volverán a impedirme volver a empezar, no quiero más noches de angustia llorando por tu ausencia, ya no quiero escuchar tu nombre, no existes, estás muerto para mi, tu nombre se ha fugado de mi corazón y todos eso que vivimos se ha ido volando de mi cabeza. No sé hacia donde ha ido todo, solo sé que conmigo ya no está. Que mi amor hacia ti ya no está aquí. Que todo terminó, que piso todo lo que tiene que ver contigo. ¿Me ves? Ya no dependo de ti. Soy feliz, y no necesito que vuelvas para serlo. ¿Ves esa risa que me sale al verte? Me río de tu cara, me río de tus gestos, me río de lo estúpida que fui al quererte. Prefiero reírme, que llorar por ti.

Cállate y piénsalo bien: el amor que pudo morir, no era amor.

With or without you

Un, dos, tres...Vuelvo a empezar...¿Pero sabes que es lo que me duele de empezar de nuevo? No, no me duele que tendré que volverme a enamorar. Me duele que te tendré que olvidar. No me duele que volveré a sufrir. Me duele que sufriré por alguien que no eres tú. Me duele que viviré una nueva vida en la que tú no formaras parte. Que te quedarás en el pasado y yo siempre desearé que formes parte de mi presente. Porque podrán pasar infinitas noches, perderé la cuenta de cuantas veces llegaré a ver llover y tu no estarás besándome. Olvidaré tu voz y tu olor. Puede que llegue a olvidarte a ti. Pero jamás olvidaré lo que llegué a sentir.

Verano nevado

Ninguna noche dejé de dormir con la puerta abierta esperando a que regresaras. Pues verás, desde que tu no estás solo deseo congelar mis noches y hacerlas eternas, porque es el único momento del día en que te siento mio. Solo en mis sueños siento que te puedo tocar. Este verano sin ti ha sido como si cada día nevara. Un verano frío, que espero poder olvidar.

No puedo seguir cerrándole puertas al amor por el simple echo de creer que un antiguo amor volverá. Voy a ser realista, él se fue para no volver. Me ha olvidado y yo no puedo hacer nada al respeto. Podría secuestrarle pero, ¿para qué? Él intentaría huir lejos de mi. Podría intentar volver a enamorarle pero no serviría de nada, porque llevo meses intentando que él vuelva a caer en mi trampa y lo único que he logrado es enamorarme más de él. No le olvidé, solo superé el hecho de que él ya no estuviera. Jamás olvidaré su existencia, siempre me quedará esa curiosidad por saber que estará haciendo y con quien. Pero llegará un momento en que intentaré recordar esos días a su lado y me daré cuenta de que ya no están, que han desparecido de mi memoria. Llegará una noche en la que me iré a dormir y me daré cuenta de que ya no le echo de menos. En que le veré y no tendré esa necesidad de ir y besarle. Porque ya no quedará nada. Solo el bonito recuerdo de que un día, nos quisimos de la mejor manera que supimos.

Vivir es mucho más fácil cuando vives con los ojos cerrados. Pero no te acostumbres a cerrar mucho los ojos, porque siempre que los abres, te chocas con todo eso que antes no veías. La realidad es más dura, pero es real. No podemos alimentarnos de sueños. No podemos depender del pasado, sabiendo que pronto llegará un futuro mejor. 

Mi desordenada manera de vivir

Quizá dijimos que nos queríamos demasiado temprano. Pero más vale temprano que tarde, ¿no? Que no quiero desperdiciar mi vida esperándote, prefiero desperdiciarla viviendo. Bienvenido a mi vida, puede que todo te parezca un poco extraño. Acostumbro a hacer todo del revés, no me gusta lo típico y lo nuevo no acostumbra a asustarme. Me encanta lo desconocido y me canso rápido de lo conocido. Pero no te asustes tu de mi, que ya sé que soy muy rara y pocas veces lograrás entenderme. Ten cuidado, puede que algún día decida irme sin darte expliaciones, y no vuelva nunca más o solo tarde dos días en volver. Puede que a veces me dé por desaparecer, pero te aseguro que siempre estaré ahí, a tu lado, aunque tu no me puedas ver.

Dicen que cuando crees odiar a alguien, en realidad le echas de menos.

Te odio...

Words

Nuestras eternas mañanas. Tus besos sabor melocotón. Tu olor personal. Nuestro parque. Ese primer miércoles. El último miércoles. Esas promesas jamás cumplidas. Los abrazos que me daban vida en mi portal. Tu mirada buscando la mía. Tus grandes manos. La suerte. El destino. Un final. Una casualidad. Tus labios. Tus pequeños ojos. Nuestro día del mes. Tus sudaderas. Tus manías. Los "te quiero" que nunca nos dijimos.Tu pelo. Las palabras que se llevó el viento. Un mes olvidado. Una despedida mágica pero triste. Mis ganas de ti. La rutina de echarte de menos.

Nuestro juego de dos

Es como un juego. Tu corres y yo te sigo. Me escondo y me buscas, y cuando al fin me encuentras, intentas fingir que jamás me buscaste. No dejas de girarte para comprobar que sigo detrás tuyo, corriendo para algún día alcanzarte. Y yo siempre estoy. Pero debes saber que puede que algún día encuentre a alguien mejor, que no me haga correr tanto y será entonces cuando te giraras y verás que he desaparecido. Y me buscarás, pero estaré tan escondida que jamás me volverás a encontrar. Al final voy a pensar que es mejor dejarte escapar...

Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.

Mentiroso (o eso espero)

+No me hables, no te acerques. No quiero saber nada de ti, ¿es que no lo entiendes? Ya no formas parte de mi vida.
-Siempre se te ha dado bien eso de mentir.
+¿Como estas tan segura de que miento?
-Porque cuando me pides que me aleje, tus ojos me piden a gritos que me quede. Nunca eres capaz de insultarme mirándome a la cara y cuando dices que ya no formo parte de tu vida, lo dices con la mirada fija en el suelo. Una noche prometiste que jamás me olvidarías y seguidamente, me dijiste que yo era inolvidable. No puedes olvidar algo que te ha echo vivir. Admítelo, solo haces esto por orgullo. Eres un celoso y no soportas que tus amiguitos se hablen conmigo. Te ríes de mi por miedo a romper a llorar. Pero, ¿sabes? No importa. A mi no me da miedo admitir que sigo loca por ti. No pretendo esconder que no te he olvidado, lo gritaría por las calles si hiciera falta pero verás, no te lo mereces. Aun no he logrado entender que hago aquí hablando contigo. Quizá sigo aquí porque nunca había querido tanto a alguien. Y me asusta todo esto que siento por ti. Es tan mágico, tan real, tan fuerte, que creo que está por encima de todo. Y tu nunca mereciste estar por encima de todo, pero creeme, lo estás. ¿Y sabes otra cosa? No vas a encontrar a nadie como yo. Y nadie será como tu. Nadie.

Un corazón incurable

Casi nunca pido nada. Pero ahora, solo pido una cosa:

Que nadie vuelva a romperme el corazón. Es todo lo que pido, no quiero volver a pasar por la misma fase de siempre: le conozco, me enamoro, asegura que me quiere, me abandona, caigo en depresión, le echo de menos, aprendo a vivir sin él, le olvido, me vuelvo a enamorar de otro cabrón sin corazón y otra vez la misma historia de siempre. Estoy cansada de que todo me salga mal, de tener que disfrutar de los equivocados mientras espero que llegue el indicado. Al final va a ser verdad eso de que todos resultan ser iguales.

LLEVO 185 DÍAS ENAMORADA DE TI, Y 145 NOCHES SIN TI.

Me he cansado de levantarme cada día y que la esperanza me susurre: "tranquila, puede que hoy si que regrese". Me intento engañar a mi misma para que así luego me resulte más fácil engañar a los demás. Pero ya no puedo engañarme más, he llegado a mi límite, estoy desesperada por ti. No puedo dejar de recordar tus besos, de necesitarlos. Mi vida dejó de cobrar sentido desde el momento en que te fuiste, ¿y sabes que es lo peor? Que no te mereces ser el sentido de mi vida, no mereces que mis sonrisas lleven escritas tu nombre y mis lágrimas lleven tatuadas tus recuerdos.

A pesar de todo

Discutían, se hacían daño mutuamente y aseguraban que se odiaban. Decían que no debían estar juntos pero sabían que no podían vivir el uno sin el otro. Eran totalmente distintos, tenían miles de diferencias y en pocas cosas coincidían. Pero había una cosa que los unía, algo que estaba por encima de cualquier pero, de cualquier discusión o cualquier diferencia: estaban locos el uno por el otro.

Ya sé que no vendrás, tengo asumido que no regresarás, que lo que vivimos no se repetirá.

El fuego de nuestro amor

Parece que fuera ayer cuando me prometiste amor eterno. Parece que fuera ayer cuando me rompiste el alma y me abandonaste, destrozando mis ilusiones. Y cada vez hay menos razones para odiarte y aun menos para amarte. Juré no rendirme nunca por lo que quería y aquí me ves, luchando por tu amor aunque ahora ya casi no queden ni cenizas de ese fuego que encendimos hace tiempo. Y mírame, sigo aquí como una tonta esperando a volver a encender otro fuego mejor, a tu lado.

Como la vida misma

Aprendí muchas cosas. Aprendí que las lágrimas no podian hacer que alguien que habia dejado de quererte te volviera a querer. Que a veces, no importa lo mucho que grites porque hay personas que se niegan a escucharte y que un dia decidieron quedarse sordos ante tu voz. Es sorprendente como dos personas que se llegaron a amar tanto acaban siendo como dos desconocidos. Ahora, se dice "te quiero" como quien dice "hola", y los besos se regalan. Vivimos con el miedo continuo del "que dirán", y dejamos de hacer cosas por los demás. Me he cansado del pasado. Quiero vivir, ahora.

No existe todo eso de amores imposibles. ¿Desde cuando hay algo imposible cuando se trata del amor? Solo hay personas que no luchan por el suyo.

Por todos aquellos que saben que terminará mal, pero aun así siguen intentándolo. Por los que jamás se dan por vencidos, y luchan por lo que quieren. Por todos esos que no aman en silencio, pero saben que tampoco sirve de nada gritar lo que sienten, porque el amor no se grita, se demuestra. Por cada suspiro dejado ir con "te quiero" escondidos. Por esos que aseguran que solo son amigos y el amor que sienten el uno por el otro es enorme aunque no se atreven a decirlo. Por todas esas veces que quisimos mandarlo todo a la mierda y a pesar de eso, lo único que hicimos fue respirar hondo y sonreír. Por todos aquellos que han caído y se han vuelto a levantar. Por los que no sienten lo que dicen, y dicen lo que sienten.

Dicen que el tiempo y el olvido son como hermanos gemelos. Que vas echando de más lo que un día echaste de menos.

Como agua para aceite

Éramos como dos polos opuestos que creíamos que jamás se juntarían. Pero eso no significa que jamás quisiera juntarme contigo. Yo con esa locura incontrolable. Tu con ése misterio. Teníamos sueños diferentes, sonrisas totalmente opuestas. Tu solías enseñar poco los dientes al sonreír y a mi me gustaba sonreír abriendo mucho la boca. Pero entonces, la vida decidió sorprendernos. Y casi sin darnos cuenta, yo ya estaba entre tus brazos. Fuiste muy rápido en prometerme el amor eterno. ¿Como pude saber que te iba a querer para siempre con tan solo tres días? No lo sé. Pero todo empezó mucho antes de lo que creíamos. Nuestras miradas al cruzarnos fueron las que marcaron nuestro destino. Y siguen marcándolo. Digamos que éramos jodidamente perfectos el uno para el otro. 

El juego de tu vida

Vamos a jugar a un juego. Levántate, no puedes quedarte siempre en el suelo. Sé que fue una dura caída, pero ahora te has de poner de pie y levantar bien la cabeza. Vale, muy bien. Ahora empieza a caminar, pero ves lento. Observa lo que te envuelta, disfruta de cada detalle. Pero por nada del mundo te pares. Si dejas de caminar, pierdes. Cada vez que sonrías o que la felicidad se apodere de ti, ganaras puntos. No permitas que nada ni nadie te pare. No escuches a todos esos que te aseguran que jamás ganaras. Sé más rápida que ellos, déjalos atrás. Queda totalmente prohibido recordar el pasado. Por cada lágrima derramada retrocederás un paso. Y no lo olvides, si te das la vuelta, quedas eliminada.

Cosa de sonrisas

Tenías más de una sonrisa...:
cuando sonreías porque no entendías lo que te decía,
esa sonrisa tímida cuando eras muy directo diciendome algo,
la sonrisa de papel que solías hacer cuando te sentías incómodo,
cuando escuchabas mis historias y sin querer sonreías al imaginarte lo que te estaba contando,
esa sonrisa que te salía sola al verme reír,

y la mejor de todas, cuando sonreías al decirme que me querías.

Una mirada

Puede que los otros si que lo entendieran, pero a mi no me entraba la cabeza porque solo me gustaban sus ojos, si habían muchísimos como los suyos. No entendía que tenia de especial ese marrón tan común. Y ahora lo entiendo. No se trata del color, eso es lo de menos. Normalmente, lo que nos gusta de unos ojos es la forma de mirar. Y a mi me volvían loca sus miradas.

Con el tiempo, voy aprendiendo cosas como que al primer amor se le quiere más, y a todos los otros se les quiere mejor. Lo que más me duele es la ignorancia. Si él me odia, es porque le he importado alguna vez.

No puedo evitar preguntarme que si me voy y te dejo de querer, ¿te daras cuenta? Oh, vamos, dime...¿cuando fué la última vez que pensaste en mi?

I like you

Me gustaba su manera de toquetearse el pelo y morderse los labios cuando estaba nervioso. O cuando intentaba ponerse serioso al fingir que estaba enfadado, y sin querer se le escapaba una tímida sonrisa. Los suspiros que dejaba ir cuando me veía caminar hacia él, o las promesas que me hacia y que las terminaba diciéndome: "los dos sabemos que nunca lo cumpliré". Me gustaba porque me ayudó a ser más directa y a no andarme con rollitos. Por la manera en que camina, y porque es totalmente distinto a los demás. Me gustaba porque tiene una manera especial de querer. Porque tenia manías que me gustaban y a la vez me sacaban de quicio. Por esas obsesiones que se le metían en la cabeza y nadie era capaz de quitarle, excepto yo.

CASI como siempre

Ya lo sé, la perfección no existe. Pero yo llegué a creer que él era perfecto para mi. No importaba lo muy simples que fueran sus palabras, porque yo no quería escuchar nada que no saliera de su boca. Tenía una manera de mirarme que me hacía sentir la chica más afortunada. Siempre quería vivir los momentos a mi lado como si el mundo se fuera a acabar al día siguiente. Sé que el mundo no se acabaría, pero si que podía acabarse nuestro amor y por eso, intenté aprovechar al máximo el tiempo a su lado. Y ahora que ya no está, que hace meses que se ha ido, sigue mirándome de la misma manera. Y yo, sigo queriéndole igual. Puede que un poco más, quizá demasiado más. Así es, nunca le logré olvidar. Solo aprendí a vivir sin él, y dejé de gritar que le quería.

Un final que conozco

Soy de las que ven una película más de cinco veces, y no se cansan. Pero a partir de la segunda vez que la miro, no dejo que llegue el final. La paro antes de que pueda acabar. Odio los finales, y mucho más cuando antes de que llegue el principio, ya sé como acabará ésa historia.

Smile

-¿Por qué haces esto?

-¿Qué es lo que hago...?

-Te pasas horas sonriendo. Nunca estas triste. Ríes por todo, tienes felicidad en la mirada. 

-¿Es malo sonreír siempre?

-No, creo que no. Pero no entiendo porque lo haces.

-Porque tu estas conmigo. ¿Te parece suficiente razón?

-Sí. Entonces, esto de sonreír siempre no creo que sea nada malo. Lo malo sería que yo algún día dejara de ser la razón de tus sonrisas.

Lo sé, todo eso de amores no correspondidos es horrible. Sé lo mal que se pasa cuando amas a alguien y esa persona no te ama. Pero os puedo asegurar que hay algo mucho peor que esto. Y es cuando amas a alguien que en un pasado, solía amarte.

Bad dream

Se ha vuelto rutina eso de acostarme en la cama con la luz apagada y cerrar fuerte los ojos mientras me escondo entre las sábanas. Simplemente esperando a dormirme y que al despertarme, todo se haya quedado en un mal sueño. Pero cada mañana, al abrir los ojos, tu no estas aquí. Tengo que empezar a asumir que te fuiste para no volver.

Me faltas

Me gustaba cuando me abrazabas y me susurrabas al oído: “me da igual la gente que nos rodea. Solo me importas tú. Te quiero, y si por mi fuera, me quedaría toda la vida aquí, contigo.” Y yo solía contestarte: “pues quédate siempre, nunca te alejes. Júrame que siempre que te necesite vendrás.” Y entonces, entre besos, me decías: “no importa el tiempo que pase. No importa si seguimos juntos. Siempre estaré aquí, y cuando me necesites vendré. Nunca te faltaré, lo juro”. 

Llevas meses faltándome. Te necesito y tú no estás aquí.