lunes, 10 de octubre de 2011

Mentiroso (o eso espero)



+No me hables, no te acerques. No quiero saber nada de ti, ¿es que no lo entiendes? Ya no formas parte de mi vida.
-Siempre se te ha dado bien eso de mentir.
+¿Como estas tan segura de que miento?
-Porque cuando me pides que me aleje, tus ojos me piden a gritos que me quede. Nunca eres capaz de insultarme mirándome a la cara y cuando dices que ya no formo parte de tu vida, lo dices con la mirada fija en el suelo. Una noche prometiste que jamás me olvidarías y seguidamente, me dijiste que yo era inolvidable. No puedes olvidar algo que te ha echo vivir. Admítelo, solo haces esto por orgullo. Eres un celoso y no soportas que tus amiguitos se hablen conmigo. Te ríes de mi por miedo a romper a llorar. Pero, ¿sabes? No importa. A mi no me da miedo admitir que sigo loca por ti. No pretendo esconder que no te he olvidado, lo gritaría por las calles si hiciera falta pero verás, no te lo mereces. Aun no he logrado entender que hago aquí hablando contigo. Quizá sigo aquí porque nunca había querido tanto a alguien. Y me asusta todo esto que siento por ti. Es tan mágico, tan real, tan fuerte, que creo que está por encima de todo. Y tu nunca mereciste estar por encima de todo, pero creeme, lo estás. ¿Y sabes otra cosa? No vas a encontrar a nadie como yo. Y nadie será como tu. Nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario