viernes, 4 de noviembre de 2011

Nuestro sueño que quedó sin terminar de soñar

Solo quisiera acercarme un poquito a ti, para preguntarte como te va todo. Me contarías que todo te va genial, y que ya no quieres saber nada de mí. Yo te diría que estoy muy bien, que sin tí estoy mejor que nunca. Pero mentiría. Insistiría en volver a empezar de nuevo. Dejemos a parte el tema del amor, que ya está muy pasado. Solo necesito hacer las paces contigo, que seamos amigos. Quiero saber que cuento contigo, no te pido que nos hagamos inseparables, aunque te aseguro que si que lo deseo. Solamente quiero dejar a parte todo eso de ser enemigos, de malas miradas que matan y de evitar cruzarnos. Sé que fuiste rápido en olvidar mi nombre, pero dime, ¿quién se refugia en el calor de tu cuerpo estos días de frío? ¿quién te hace reír de la misma manera que reías como cuando estabas conmigo? Prefiero no deprimirme, y pensar que tan solo fuiste como uno de esos sueños en los que sueles despertarte en el mejor momento. Y luego, intentas volver a dormirte para seguir viviendo ese sueño. Pero terminó. Y a pesar de todo, ningún día he dejado de intentar volver a dormirme para saber como continuaba ese sueño a tu lado. Porque aunque solo sea cosa de tontas, sigo intentando convencerme de que nada ha acabado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario