jueves, 28 de junio de 2012

Destino o casualidad

"Querido destino: Gracias. Hace tiempo creí que el viento y las lluvias de abril se habían llevado mi sonrisa. Me hundí en un pozo de aguas frías, aguas con pequeñas espinas que se me iban clavando poco a poco. Pero no mentiré. Sé perfectamente que me negué a salir de ese pozo hasta que tú trajeras hasta mí como un imán a un chico sobre un caballo blanco y con tulipanes entre sus manos. Y esperé, esperé mientras el agua congelaba cada parte de mí y seguí esperando mientras el sol se apoderaba de mi piel. Hasta que un día, apareció. Sin el caballo blanco y sin los tulipanes entre las manos, pero supe que era él. Gracias destino. No sé como agradecértelo. Supongo que cuando nos uniste, lo único que nos pedías y la única cosa que esperabas de nosotros era que no quisiéramos. Pues esta noche puedes dormir tranquilo.  Te aseguro que jamás en la vida había querido tanto a alguien."


Atentamente: Una chica cualquiera que no sabía nada de la vida hasta que su vida se presentó delante de ella disfrazada de chico.



lunes, 25 de junio de 2012

(in)completo

Ella se sentía vacía, aún sabiendo que lo tenía todo. Un chico al que besar cuando le apeteciera y con el que poder pasar días enteros y quedarse con ganas de más. Gente a su alrededor al que podía llamar amigos, y una familia que la cuidaba y la quería. Pero su sonrisa escondía lágrimas que solo dejaba que se derramasen por su mejilla formando un pequeño río por la noche. Noches en que se sentía sola y solo le quedaba la compañía de la luna y un par de cojines al que abrazar cuando sentía nostalgia de él. De vuelta a la rutina de cerrar la luz y con los ojos medio abiertos, ponerse a escuchar esas canciones que la hundían más en sus pequeñas chorradas. Solo deseaba que noches como esta, él estuviera con ella. Y la abrazara. Y la besara. Y la amara. Pero sobretodo, poder dormirse entre los brazos de él, mientras escuchaban un par de esas miles de canciones que compartían. Pero esa noche él no estaba, y ella le necesitaba. Pero la tenía a ella; su carcajada en cada risa y su lágrima en cada lloro. La persona que le había sido más fiel. Por la que seguía sonriendo en noches como esta. La pequeña alegría que llenaba su vida de color.


jueves, 21 de junio de 2012

Elegir

Una noche cualquiera, con la luna como protagonista, elegí quererte y con ello, todas sus consecuencias. Elegí que tu risa se convirtiera en la armonía que acompañaba mis días, que tus besos acabaran siendo el alimento del que alimentarse mi corazón. Elegí dormirme cada noche con tu imagen en mi cabeza, y querer despertarme cada mañana con el susurro de tu voz. Elegí perderme en cada rincón de tu cuerpo, y que tus dedos se enredaran cada tarde en mi pelo. Elegí ponerme a temblar cada vez que nuestro amor sufriera algún daño, y llorar noche sí y noche no por miedo a perderte. Elegí tener miedo. Que mi vida colgara de un hilo que tú sujetabas, y mi felicidad colgara de tus manos. Elegí aceptar cada fallo, cada manía, cada defecto y cada error. Elegí dejar de vivir mi vida para empezar a vivirla contigo, y dejar de ser una para convertirnos en dos. Elegí que tú me enseñaras otra forma de amar, y otra manera de vivir. Elegí ser fuerte. Y al sumar todas esas cosas, me dí cuenta de que el resultado era que te elegí a tí.

lunes, 4 de junio de 2012

Todo vuelve

La vida gira. Gira al compás del tiempo, sorprende, duele, hunde, te hace volar. La vida te devuelve todo lo que un día te quitó. Puedes sentarte a esperar, viendo como el tiempo pasa y nada cambia, intentando parar el reloj pero sin conseguir parar el tiempo, o puedes actuar y luchar para que vuelva, arriesgar para ganar. Yo arriesgué. Y luché con todas las palabras que un día guardé en un cuaderno "por si a caso algún día vuelve". Y ha vuelto, no sé de que manera ni para cuanto tiempo. No sé si se volverá a ir. No sé si todo es real. Solo sé que después de mucho tiempo, hemos dejado de ser como desconocidos. Y eso es suficiente.