domingo, 12 de junio de 2011

Las aguas del olvido

Sentía los rayos de sol tapando mi piel. Hacía un poco de viento, pero solo lo suficiente para hacer volar mi pelo. El agua estaba fría, pero necesitaba bañarme. Había pasado unos malos días, las lágrimas habían sido las protagonistas esas ultimas noches de lluvia. Si yo intentaba creer que esa agua estaba caliente, quizá me podría engañar a mi misma y así acabar tirándome. Pero no necesité engaños, algo en mi cuerpo me impulsó a tirarme y me tiré. Y entre esas aguas frías, empecé a nadar hacía el olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario