En un minuto

-Dame un minuto, pero prométeme que me escucharas. En un minuto te diré todo eso que me he tenido que callar durante más de un mes.
-Está bien, te escucharé. Pero no esperes una respuesta por parte mía. El minuto empieza ya.

-Verás, podría decirte muchísimas cosas. Pero en un minuto no tengo suficiente tiempo, así que te diré lo básico: necesito que vuelvas. Quiero que vuelvas a ser mío, volver a compartir tardes eternas contigo, quiero que me vuelvan a castigar por llegar tarde a casa y que a mí no me importe, porque he estado contigo. Deseo volver a jugar a ver quién ser ríe primero, que me cuides cuando me encuentro mal y que esté horas y horas hablando y tu no te canses de escucharme . Echarte de menos al irme a dormir, y que justo entonces reciba un mensaje tuyo deseandome las buenas noches. Y que al salir de casa cada mañana, te encuentre a tí esperándome. Quiero volver a llamarte sabiendo que me vas a coger el teléfono, quiero mirarte y sentir que soy feliz por el simple echo de tenerte. No me gusta la soltería, me gustaba no poder mirar a ningún chico porque yo era tuya. Y podría seguir, pero todo esto se reduce a una sola cosa: te quiero.