viernes, 22 de abril de 2011

Un simple castillo de arena

Me tumbé en la toalla. Ahí donde no estubiera muy lejos del mar,pero tampoco muy cerca de las casas.  Y por muy lejos que me pusiera de las olas, el miedo seguía allí. Miedo a que alguna fuera suficientemente grande como para que me tocara. Supongo que las olas son como las personas, a veces como más te alejas de ellas, más te buscan. Otras veces, estas tiempo construyendo ese castillo que aunque parezca poca cosa,tu sabes que al acabarlo te sentirás grande, y llega una ola y te lo destruye. Es entonces cuando tienes que volver a empezar, y la proxima vez, procurar hacer un castillo más resistente.

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