Otro día más, si así se le puede llamar

Los rayos de sol empezaban a invadir mi habitación. Me desperté, y al notar que hacia frío, me puse esa chaqueta gris. Me preparé un café y me vestí. Y otra vez a la rutina diaria de ir corriendo hacia mi móbil y mirar si me había enviado un mensaje diciendome algo parecido a "buenos días,princesa". Pero era una tontería esperar algo que sabía que nunca llegaría. Cuando le quería,él no me quería. Cuando le dejaba de querer,  venía a mi diciéndome que me quería. Dejé aparte esos pensamientos que no me llevaban a ningun sitio y salí al balcón. Olía a húmedad; había llovido. Y aunque habría preferido que estubiera lloviendo para no sentirme tan sola y que la lluvia rompiera el silencio de esa bacía casa, no me importó. Porque solo era un día más, un día sin vida, otro día sin él.