domingo, 10 de julio de 2011

Volver e ir, ir y volver

-Te he echado de menos. No deberías alejarte nunca más, cada día sin tí lo tachaba en el calendario. Llegué a creer que llenaría todos los días con simples rallas que indicaban que tu no habías vuelto.
+No volveré a irme. Te lo prometo. No llores, ¿por qué lloras?
-Tengo miedo. Te fuiste sin decirme nada, y quizá te vuelves a ir sin que me dé cuenta, cuando menos me lo espere.
+Pero sabes que si me voy, volveré.
-No puedes ir y volver cuando te dé la gana. ¿Sabes? No puedo vivir esperándote, no puedo echarte de menos llorando en casa, viendo películas de amor drámaticas. No puedo dormirme cada noche deseando que al despertarme, estés tumbado a mi lado en la cama. Desapareces cuando quieres, me dejas tirada y yo sigo queriéndote como una tonta. Pero es simple: o te vas o te quedas. No me gusta vivir con este miedo, odio cerrar los ojos por miedo a que al abrirlos, te hayas ido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario