miércoles, 10 de agosto de 2011

Crazy love

Suelo ponerme una corona de plástico para sentirme princesa. No necesito a un príncipe, que luego se van sin decir nada en busca de otra princesa mejor. Me he cansado de buscar al príncipe que me regalará mi querido tulipán. Saldré y compraré todos los tulipanes que tenga la floristería más cercana. Vamos, si quieres siéntate a ver el espectáculo. Contempla como grito por la calle. ¿Quieres que te baile? Pues te bailaré. Puedo hacerme mucho más la tonta. Vamos, véndame los ojos si quieres. Voy a seguir viendo igual. Contempla las miradas de asombro de la multitud de gente que se cruza conmigo. ¿Es esto lo que querías? Juego con fuego, me da igual si me quemo. Si, no lo dudes más, ¡estoy totalmente loca! Pero tu tienes la culpa de todo esto. Eres tu el culpable de mis ataques de felicidad. Me has vuelto loca. Loca por tu amor. Pero no digas nada. Quédate callado. Que luego lo estropeas. Límitate a besarme, y verás que bien sale todo. Pero prométeme que no se lo contarás a nadie. Será nuestro secreto.

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