jueves, 21 de junio de 2012

Elegir

Una noche cualquiera, con la luna como protagonista, elegí quererte y con ello, todas sus consecuencias. Elegí que tu risa se convirtiera en la armonía que acompañaba mis días, que tus besos acabaran siendo el alimento del que alimentarse mi corazón. Elegí dormirme cada noche con tu imagen en mi cabeza, y querer despertarme cada mañana con el susurro de tu voz. Elegí perderme en cada rincón de tu cuerpo, y que tus dedos se enredaran cada tarde en mi pelo. Elegí ponerme a temblar cada vez que nuestro amor sufriera algún daño, y llorar noche sí y noche no por miedo a perderte. Elegí tener miedo. Que mi vida colgara de un hilo que tú sujetabas, y mi felicidad colgara de tus manos. Elegí aceptar cada fallo, cada manía, cada defecto y cada error. Elegí dejar de vivir mi vida para empezar a vivirla contigo, y dejar de ser una para convertirnos en dos. Elegí que tú me enseñaras otra forma de amar, y otra manera de vivir. Elegí ser fuerte. Y al sumar todas esas cosas, me dí cuenta de que el resultado era que te elegí a tí.

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