lunes, 14 de enero de 2013

18

Retiro la silla, me siento y pienso. Pienso en tí. Pienso en nosotras. Lo confieso... a veces siento una gran impotencia al recordar lo que fuimos y hemos dejado de ser. Al darme cuenta de que se perdieron muchísimas cosas; nuestras tardes de verano paseando y sufriendo por amor, nuestras tardes en nuestro lugar llorando, nuestras estúpidas promesas que nunca cumpliremos, nuestros sueños, los "si tú me faltas me falta todo", mis "buenas noches pequeña" que tanto adoraba decirte, nuestras meriendas, la chuchería rosa que nunca me olvidaba de comprarte, nuestras escapadas cuando nos sentíamos solas, las canciones que nos dedicábamos, las tímidas sonrisas del principio, lo que nos unió y también nos separó, el odio que se convirtió en amistad y luego en ignorancia, las películas que veíamos en mi sofá, las fotografías que quedaron para nosotras, las frases perfectas para los momentos perfectos que solo nosotras podíamos decirnos, el "te necesito" cada noche de nostalgia, los "no te rindas" que tantas veces nos repetimos, la perfecta armonía de tu risa sonando a la vez que la mía, los abrazos de mí para tí y de tí para mí, tus manos sujetando las mías, las lágrimas que te llegué a secar con la manga de mi camiseta, las noches en que la vida era un poco menos puta porque tú estabas a mi lado, lo mucho que nos conocíamos...pero ahora eres una completa extraña para mí, te miro y hasta tu mirada ya no es la misma, no me siento culpable porque siempre intenté crecer como persona contigo pero decidiste crecer de manera distinta, no reconozco tus palabras, ni tus gestos ni tan solo tu forma de caminar. No te conozco. 
Pero ahora solo te pido una cosa: ponte a recordar momentos en que hayas reído hasta que te dolieran las tripas, ocasiones en los que te ahogabas en tu propio dolor, las decisiones más difíciles que has habido de tomar...¿no era yo la que compartía todo contigo? ¿no era a mí a quién hablabas cada noche cuando tenías miedo? ¿no era yo la que te guiaba y te cuidaba? Todo se ha desvanecido, pasamos de ser inseparables a ser como desconocidas...y tú no tienes la culpa. 
Solo deseo y espero que seas feliz, que no confundas amor con sexo y tampoco depender de un chico porque lo amas con depender de un chico porque te da sexo, y que no te equivoques con quien decides que esté a tu lado y sobretodo...que no dejes que jueguen contigo, que sabes que lo odio. No seas tonta. Haz el amor y no el sexo, llévatelo a lugares mágicos, vive cosas con él, y si ves que la cosa no acaba de funcionar...no tengas miedo de avanzar sin él, tú mejor que nadie sabes que olvidar a alguien es posible y si él no te hace feliz habrán chicos fuera que te amaran como te mereces, ya sabes que pienso que no es él con el que pasaras el resto de tu vida y que aun no ha llegado el indicado...pero ya sabes lo que dicen, "mientras llega el indicado disfruta con el equivocado". No desesperes, no sufras, no te compliques la vida, sé feliz porque es fácil, y sobretodo y ante todo, sé tu misma. No intentes parecerte a nadie, no intentes ser como ella y no la envidies; ella no es mejor que tú. No permitas que nadie te haga daño. No permitas que el miedo a no ser suficiente te haga cambiar. Recuerda a todas las personas que "enamoraste" siendo como eras. Y recuerda también que él se enamoró de tí mucho antes de que cambiaras. 
Te esperaré. Mientras...solo vive y recuerda que nadie merece tus lágrimas. De verdad, no cometas ningún error del que te puedas arrepentir.




Te quiere, 
tu Andy


"Piglet se acercó a Pooh.
-Pooh- susurró.
-Sí Piglet?- dijo Pooh.
-Nada- dijo Piglet mientras le cogia la pata a Pooh. -Simplemente quería saber que estabas aquí-. "



" Al final siempre es el mismo cuento, al final siempre el final. "











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