-¿Por qué haces esto?
-¿Qué es lo que hago...?
-Te pasas horas sonriendo. Nunca estas triste. Ríes por todo, tienes felicidad en la mirada.
-¿Es malo sonreír siempre?
-No, creo que no. Pero no entiendo porque lo haces.
-Porque tu estas conmigo. ¿Te parece suficiente razón?
-Sí. Entonces, esto de sonreír siempre no creo que sea nada malo. Lo malo sería que yo algún día dejara de ser la razón de tus sonrisas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario