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Que cuando te fuiste, te llevaste mis ganas de vivir. Y ahora poco me queda sin ti. Puedo parecer una tonta, que ya hace cuatro meses que te fuiste y sigo sin superarlo, sigo sin olvidarte a ti y a tus besos. Y ahora me queda un año a tu lado, viendote a todas horas, respirándote y escuchándote, y no sé si estoy preparada. No sé si de verdad esto de que estemos más cerca me ayude a arreglar algo o a recuperarte. Pero es que necesito arriesgar para que vuelvas a ser mi principe. Quien la sigue, la consigue...