Siempre volvíamos a lo mismo. Te quería cuando la suave brisa del mar hacía volar mi pelo, te quería cuando los días se volvían cortos y hasta cuando las meriendas se volvían en cenas. Te quise cuando te fuíste, cuando volviste, y cuando me prometiste que me ibas a querer(aunque como siempre,mentiste).
No hay comentarios:
Publicar un comentario